Porque el bienestar de nuestros residentes es nuestra razón de ser

“A quien necesite atención en una residencia en Sabadell, que solo entre por la puerta de Allegra, que el resto lo encontrará dentro”.

“Llevamos 10 años y estamos encantados. Se lo recomendamos a todo el mundo, de hecho ya lo hemos hecho varias veces. El trato de todo el equipo es muy bueno. Cuando se produjo la pandemia se portaron fenomenal y con una muy buena comunicación”.

“El sentimiento de culpa que teníamos ha desaparecido rápidamente viendo el bienestar que hemos conseguido para nuestra madre. Me ha sorprendido la transparencia, no solo de luz, sino de personas”.

“Ya no podía estar sola, y nunca hubiese imaginado que podría estar tan bien fuera de su casa, con profesionales que la tratan con afecto y comprensión”.

"Llegué a esta residencia hace 9 meses con una pierna inútil y en silla de ruedas, en principio para 2 meses, y enseguida me di cuenta que era el lugar ideal para quedarme. Recuperé la movilidad gracias al equipo de rehabilitación. Todo el personal siempre está dispuesto a ayudar, cuando los necesitas, son todos excepcionales. Las comidas son abundantes, variadas y muy elaboradas".

"Mi marido y yo llevamos 3 años en Madrid - Edalia. El trato es estupendo por parte de todos los trabajadores, gerocultores y enfermería, un 10. El ambiente en el centro es fantástico, hay actividades durante todo el día y las instalaciones excelentes. A destacar los grandes jardines para pasear. Muy feliz de estar en esta residencia".

"Resido en Madrid - Edalia desde hace 4 años y muy satisfecho. Las instalaciones son muy apropiadas: desde el patio, jardín, gimnasio, terapia y sala de usos múltiples. Es de destacar el trabajo vocacional del personal. Recepcionistas y personal auxiliar muy agradables y competentes, así como el personal sanitario, médicos y enfermería, personal de lavandería, cocineras, personal de limpieza… ¡Ah! Aquí se hacen las comidas y muy bien cocinadas. La dirección, excelente".

“Estoy muy contenta con el servicio que presta la residencia. Mi madre tiene un carácter difícil y hay que saberla llevar y creo que lo hacen. Si surge cualquier imprevisto inmediatamente me informan. Ahora mi madre no puede disfrutar, por su incapacidad, de muchas actividades que se hacen al aire libre, pero anteriormente sí, y lo disfrutaba mucho y yo con ella. Valoro mucho la proximidad en el centro”.

“En Allegra los residentes pueden mantener su nivel de autonomía y pueden decidir. Esto no pasa en todas las residencias. Esto a mi madre le da vida y bienestar y es lo que quisiera para mí”.

“Vine aquí porque no quería quedarme en casa de mis hijos. Y fue la mejor decisión, estoy muy a gusto, acompañada siempre y muy bien atendida”.